Vietnam de norte a sur
Tulum
Anoche Chetumal no estuvo tan mal…. Quizás fue el ambiente al estilo del 14 de julio, el parque de atracciones y los fuegos artificiales. Nuestro hotel está en el bulevar principal de la ciudad, primero vamos a tomar algo (definitivamente tenemos un problema estos días con nuestras Margaritas, parecían más jugo de limón … no hace falta decir que agregamos el ¡tequila!). Después de la cena seguimos a la multitud mientras se dirigen bajo los balcones del ayuntamiento y llegan justo a tiempo para escuchar el final de ¡Viva México! seguido de un espectáculo de fuegos artificiales que dura más de 10 minutos, luego dudamos en ir al baile (o no).
Esta mañana las distintas grandes escuelas y universidades de la ciudad desfilaron frente al hotel, seguidas de soldados, bomberos, marineros, incluso buzos de la marina (¡¡con sus neoprenos y sus botellas !!) y así sucesivamente…. todo al son de la fanfarria, a ritmo rápido y bajo el sol. Hay que decirles que desde ayer hasta el final de la tarde hubo policías de toda la ciudad (e incluso en el hotel …) para evitar posibles desbordes. No es el ambiente que preferimos, es lo mismo especial estar cómodamente instalados en el jacuzzi al aire libre y ver a dos policías de la Policía Federal mano en el Kalashnikov !!
Tulum
Esta mañana, muy lentamente, retomamos el camino hacia Tulum, última etapa de nuestro viaje.
¿Bañarse cerca de un sitio arqueológico de fama mundial? Esto es posible en Tulum, en la península de Yucatán. Tulum, que significa «fortaleza» en maya, es la única ciudad que este pueblo construyó junto al mar en el período posclásico (siglos XIII-XVI). A sus pies hay una enorme playa de arena blanca que se extiende, intacta por la construcción, por millas hasta Punta Allen. ¡Excelente! Para que conste, fue aquí donde los mayas vieron aparecer las primeras carabelas españolas en 1518.
Llegó a la mitad del día. Hotel que consta de cómodas cabañas de «lujo», acceso directo al mar Caribe, sol y cocoteros.
El sueño. Luego pasamos el resto del día en nuestras tumbonas para saborear el momento presente.
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