Llegamos a Darling Harbour, luego regresamos al centro. Pasamos frente al edificio Queen Victoria y nos dirigimos hacia la Torre de Sydney, atravesando galerías comerciales, aquí las compras son el rey. Imposible perderlo, es visible desde casi todas partes, con sus 305 metros de altura, además es la segunda torre de observación más grande del hemisferio sur (después de la de Auckland en Nueva Zelanda).
El ascensor nos lleva al piso panorámico en solo 40 segundos y allí, la magia funciona, una vista espectacular de 360 °, toda la extensión de la bahía, la ciudad, los distintos distritos de Sydney y en la distancia las Montañas Azules.
Nuestras fotos en el auto, bajamos y regresamos al apartamento lamentablemente para preparar nuestras maletas.
Deja una respuesta